El curso me ha ayudado a comprender mejor a mis perros, entender su psique y sus necesidades, mejorar la calidad de nuestra comunicación y, desde ahí, mejorar nuestro vínculo, su calidad de vida y la mía. Y ahora, con todo lo aprendido, empezar a ayudar a otros humanos y sus perros en su camino de transformación.
Besma Ruiz, educadora canina